Tal día como hoy, hace 77 murió Antonio Machado. En la biblioteca queremos recordar su paso por la ciudad, por lo que os proponemos que recorráis los lugares por los que seguramente podría haber paseado, siguiendo estas rutas que os presentamos.

 El viajero que llegue a Soria se encontrará con una de las ciudades españolas más tranquilas y sosegadas pero también de mayor hondura histórica que se refleja en los escudos de sus doce linajes y en las piedras preciosas de sus iglesias y monumentos románicos, góticos, renacentistas, etc. junto a sus murallas y su castillo que se asoman a la curva de ballesta y al encanto del Duero, uno de los ríos españoles más legendarios. Pero la singularidad de sus monumentos y de las huellas de su protagonismo en el nacimiento de Castilla, no reducen a Soria a un bello lugar, a una ciudad petrificada y fría, porque por sus calles y plazas transita el alma de sus eximios poetas y escritores, cada uno con luz propia. Hay sin embargo un nombre, Antonio Machado. que constituye el foco principal de su cultura literaria, de tal manera que el nombre de Soria está vinculado indisolublemente con el Poeta. Soria debe a Machado ser universalmente conocida. Los cinco años de estancia en Soria marcan la vida y obra del Poeta. El propio Machado. un año antes de su muerte, sintetizaba así su experiencia soriana: “Allá en el año 1907 fui destinado a Soria, un lugar rico en tradiciones poéticas, allí nace el Duero que tanto papel juega en nuestra historia. Allí, entre San Esteban de Gormaz y Medinaceli se produjo el monumento literario del Poema del Cid, Por si ello fuera poco, guardo el recuerdo de mi breve matrimonio con una mujer a la que adoré con pasión y que la muerte me arrebató. Y viví y sentí aquel ambiente con toda intensidad”.

Fuente: Manuel Núñez Encabo
Director General de la Fundación Española Antonio Machado
Vice-Presidente del Ateneo de Madrid