No se sabe con certeza su origen, pero en el año 2016, en Australia, comenzaron a realizarse las citas a ciegas con un libro a través del proyecto Blind date with a book, en el que forraban una serie de libros en cuya cubierta se colocaba una tarjeta escrita por alguien que ya había leído ese libro. La bibliotecaria estadounidense Mollie Kay también envolvió una serie de libros en los que puso una pegatina donde se leía el siguiente mensaje: “Coge este libro, llévatelo a casa y desenvuélvelo. Enséñale tu lugar favorito para leer, comparte con él tu aperitivo favorito o enséñaselo a tus amigos. ¿Quién sabe? A lo mejor tenéis futuro “
Tu biblioteca quiere compartir el amor por los libros, y ha organizado citas a ciegas con ellos. Cada pretendiente está envuelto para la ocasión y lleva como identificador una etiqueta con pistas para ayudarte a elegir el que más te atraiga. Solo tienes que acercarte al expositor, realizar tu elección y te lo prestamos para que te lo lleves a casa.
Atrévete a tener una cita a ciegas, te están esperando en la biblioteca.